Formación

Las actividades lúdicas-formativas  de empresa mejoran el trabajo en equipo.

Las empresas que fomentan el trabajo en equipo por medio de actividades lúdicas-formativas  obtienen mejores resultados.

Este tipo de Actividades en las que los miembros de una empresa se organizan para disfrutar juntos y

fuera de lugar de trabajo de una jornada lúdica-formativa permiten reforzar el sentimiento de pertenencia a un mismo equipo,

aumentan la solidaridad y cohesión entre los compañeros y fomentan la integración natural de éstos en sus respectivas zonas de confort. Como resultado, se consigue una mayor cercanía, comprensión y respeto entre los miembros de la empresa.

Entre los beneficios de la creación de equipo por medio de actividades lúdicas-formativas, destaca la mayor facilidad para compartir ideas o ponerlas en común y el aumento en la flexibilidad a la hora de aceptar opiniones y sugerencias de los

compañeros. Estas actividades fomentan la generación de conocimiento colectivo reflexivo por medio del aumento de la confianza y de la transferencia participativa de ideas, sugerencias y soluciones. Se crea una unidad organizada y fuerte en la que impera el compromiso, la cohesión y el mutuo apoyo entre compañeros.

El juego como necesidad esencial

El juego es una constante de la especie humana; en todas las culturas y épocas ha tenido sus propias características, posibilidades de desarrollo y valoración. El juego es una realidad universal, condicionada por el hábitat, el medio y las instituciones.

El juego es algo inherente al ser humano, independientemente de la edad. Es una actividad libre y voluntaria que permite la evasión, el aislamiento de la realidad (ficción) y la desinhibición.

Jugar una actividad esencial que además promociona o fomenta valores esenciales para el ser humano: nos estamos refiriendo al valor social, relacional y afectivo del juego.